Informe de la Organización Internacional del Trabajo
En América Latina más de la mitad de los trabajadores no cotiza para la seguridad social. La definición no proviene de ningún estamento político opositor sino que es la conclusión a la que arribó un paper de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El Panorama Laboral Temático de ese estamento titulado “Presente y futuro de la protección social en América Latina y el Caribe” concluye en que los sistemas existentes en la región están en una encrucijada marcada por la necesidad de responder a necesidades de cobertura. Léase, consigna la cantidad de población alcanzada, de suficiencia respecto al nivel de las prestaciones y en cuanto a la sostenibilidad establecida como la capacidad de garantizar coberturas y prestaciones. La cobertura contributiva enfocada sobre pensiones, es asimétrica por sectores y regiones. Se concentra en los asalariados públicos, donde alcanza a 80%, y privados, con 62,5%, mientras que los trabajadores por cuenta propia, por ejemplo, tienen tasas de apenas 15% y el trabajo doméstico de 26,6 por ciento.
Sin ninguna casualidad respecto de los modelos económicos imperantes en la región, donde solo Bolivia bajo el gobierno de Evo Morales, con marcada nitidez, quedan fuera de la dinámica neoliberal con matices, la OIT remarcó que persisten brechas que deben ser atendidas de forma imperiosa, y alerta sobre la necesidad de hacer frente a los desafíos que trae consigo el futuro del trabajo.
Del paper se aprecia también que hay señales de alarma la cuales van desde las pensiones para los adultos mayores, a seguros de desempleo, cobertura de salud o transferencias para garantizar ingresos a familias con niñas y niños, incluyendo tanto la cobertura contributiva como la no contributiva.
El informe menciona que la cobertura contributiva a la protección social en materia de pensiones, aquella relacionada con el empleo, aumentó de 36,6% a 44,6% entre 2005 y 2015. Se considera que esta fue una evolución positiva, aunque el dato pone en evidencia que el 55% de la población ocupada aún no realiza ninguna cotización. “Hablamos de unos 145 millones de trabajadores que no cotizan en una región donde la población está envejeciendo, lo cual puede impactar su futuro y el de sus familias”, expresó el director Regional de OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar Xirinachs, quien presentó las conclusiones del trabajo. “En los últimos años han habido progresos, pero persisten grandes brechas de cobertura que deben ser atendidas de forma imperiosa”, remarcó.